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Ensayo de autocuidado

  • clpanama2015
  • 11 feb 2016
  • 7 Min. de lectura

Universidad de Panamá

Facultad de Medicina

Escuela de Salud Pública

Maestría en Salud Pública

Curso: Promoción de la Salud

Ensayo: Promoción de la Salud con énfasis en el autocuidado

Clara Díaz

8-734-1555

Facilitadora

Dra. Gioconda Palacios

1 de diciembre de 2015

Promoción de la Salud con énfasis en el Autocuidado

Me gustaría iniciar este ensayo con la respuesta que señalé el 5 de agosto del año 2015, primer día de clases del curso de Promoción de la Salud cuando la profesora Gioconda Palacios a través de un pre-test nos pregunta que comprendíamos por promoción de la salud el cual respondí “Que promoción de la salud son aquellas acciones que se realizan involucrando diferentes actores sociales prevaleciendo la participación ciudadana con el objetivo de lograr un bienestar”. [1]

Quizás no estaba lejos de lo que realmente es promoción de la salud, pero mediante el transcurso de la asignatura esa definición fue tomando forma y pude comprender que es el “Proceso que consiste en proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma”.[2] (Carta de Otawa, 1986). Permitiéndole a la población alcanzar su máximo bienestar, guardando lo señalado el 7 de abril de 1946 cuando se promulga el concepto de salud por la Organización Mundial de Salud como: “Un estado de bienestar físico, mental y social y no simplemente la ausencia de una enfermedad o padecimiento”.

La promoción de la salud es un concepto que involucra muchos aspectos pero el que más me llamo la atención fue el autocuidado de nuestra salud, razón por la cual tome la decisión de enfocarme en el mismo; El autocuidado lo aprendemos desde niños/as cuando nuestras madres y maestros (seno familiar y escuelas), nos enseñan hábitos básicos como: lavarse las manos, cepillarse los dientes, dormir durante ocho horas entre otros. Pero no lo vemos en el concepto como tal de autocuidado, se le conoce como hábitos y costumbres que son buenos que se realicen.

No podemos negar que existen factores condicionantes que influyen en el estado de salud de todo ser humano y que pueden afectar de forma positiva o negativa al mismo, por ejemplo una inadecuada alimentación afectará el crecimiento del niño, una buena salud bucal logrará que el adulto mayor conserve en buen estado su dentadura, ante estas realidades podemos asegurar que las personas pueden variar su estado o condición de salud utilizando sus conocimientos y capacidades de adaptación. El tiempo más correcto para establecer una cultura de autocuidado es la niñez, es decir empoderar a un niño/a sobre el cuidado de su cuerpo es la mejor estrategias de prevención teniendo en cuenta que los comportamientos que se instauran en la infancia tiene una gran probabilidad de mantenerse a lo largo de su vida y reducir así notablemente el riesgos de enfermedades prevenibles y otras consecuencias negativas para el desarrollo integral de la población en este sentido presentaremos un cuadro sobre las principales causas de muerte en Panamá para el año 2014.

PRINCIPALES CAUSAS DE MUERTE DE PANAMÁ AÑO 2014

PRINCIPALES CAUSAS DE MUERTE PANAMÁ

TASAS.

TUMORES MALIGNOS

72.7

ENFERMEDAD CEREBROVASCULAR

44,7

ENFERMEDAD ISQUEMICA DEL CORAZON

43,8

ACCIDENTES

43,5

INFLUENZA Y NEUMONIA

24,4

Fuente: Archivos de la Contraloría. Gobierno de Panamá. Estudio de la Mortalidad de Panamá año 2014.

Nos llama la atención que los tipos de enfermedades que causan la muerte son las enfermedades no transmisibles lo que nos hace inferir que los determinantes sociales y biológicos están prevaleciendo, hecho que puede ser evitable con una nueva práctica que asegure salud para toda la población orientada a la promoción y prevención. En este sentido rescato lo señalado en un estudio realizado en México sobre el autocuidado definiéndolo como: “Una estrategia frecuente y permanente que utilizan las personas para responder a una situación de salud o enfermedad; el autocuidado es la base de la pirámide de la atención primaria; si desapareciera tan solo por un día, los sistemas de atención en salud, aún los más sofisticados, se verían saturados; realidad social nada lejana”. (Figueroa, (internet) 2005)[3]

Es evidente que la salud es una fuente de riqueza de la vida cotidiana, es frecuente que en nuestras peticiones el día de la natividad del niño Jesús lo que prevalece es el anhelo de tener Salud, es importante que estemos consiente que cada uno de nosotros podemos aportar para que se cumpla dicha petición realizando cambios en nuestros estilos de vida saludable. “La responsabilidad individual solamente puede tener pleno efecto cuando las personas tienen acceso a un modo de vida saludable” (Peña, Hernandez, & Motta, 2015). [4]

Por otro lado considero que la participación del equipo de salud también juega un papel fundamental en dicho proceso, es decir la función de instruir, capacitar, orientar hace emerger los talentos y las facultades que estamos seguro que los miembros de la población tienen para desarrollar sus potencialidades.

El promotor de salud debe buscar espacios de reflexión y discusión acerca de lo que la gente sabe, vive y siente de las diferentes situaciones de la vida y la salud con lo cual identificar prácticas de autocuidado favorables, desfavorables y promover mediante un proceso educativo de reflexión-acción, un regreso a la práctica para que en conjunto de todos los actores surja la transformación dirigida hacia una atención integral.

Lograr que cada uno nos sintamos seres valiosos es una condición indispensable para estimarse y cuidarse, el buen uso de nuestros recursos y capacidades determina la forma como enfrentaremos los retos que la vida nos presenta a diario, no me cabe la menor duda que tenemos una cuota de poder que puede hacer cambios trascendentales.

Para ello se requiere de un cambio no sólo de la población como ya hemos mencionado anteriormente, sino también de los formuladores de políticas y de las autoridades competentes para que el modelo clínico deje de ser el centro de atención, el mejor ejemplo lo encontramos en lo señalado por el Ministro de Canadá Lalonde en 1974 cuando refiere que el modelo holístico del proceso de salud/enfermedad depende:

Ambiente

19%

Biología

27%

Estilos de Vida

43%

Servicios de salud

11%

Fuente: Los principales Problemas de Salud Mundial. Retos y Desafíos. Clase del Profesor Cirilo Lawson.

Ante estos porcentajes que a pesar de los años siguen siendo actual volvemos hacer énfasis en la poderosa estrategia que es el autocuidado el cual “Aparece como protagonista central y hace posible el propósito de una vida sana para el logro de las más altas aspiraciones humanas” (Escobar, Franco, & Duque, 2008-2010).[5]

Luego de conocer todos los beneficios que tiene el autocuidado me surge una pregunta ¿por qué si tiene tantas ventajas existen barreras u obstáculos para ponerlo en práctica? Creo que la respuesta es lo que anteriormente he mencionado no tenemos una cultura de autocuidado lo primero será que el individuo quiera saber y estar informado sobre su estado de salud. La falta de conciencia de que necesita cuidar de sí mismo es ya una primera barrera.

En nuestra Constitución de la República de Panamá en el Capítulo VI que hace referencia a la Salud, Seguridad Social y Asistencia Social se refiere tanto a la obligación del Estado como de la población; En el artículo 109 señala que: “Es deber del Estado velar por la salud de la población[6]” en otras palabras brindarles las herramientas necesarias para que cada persona pueda ejercer control sobre su salud y tener acceso a los servicios y en el artículo 117: “Las Comunidades tienen el deber y el derecho de participar en la planificación, ejecución y supervisión de los programas de salud[7]”. Es decir, que no es opcional, deben involucrarse en todo lo concerniente a su salud y ser proactivo sólo así se convertirá en el eje transformador de su estado de salud.

Luego de realizar revisiones bibliográficas para profundizar un poco más en el tema me percató que la promoción de la salud es mucho más de lo que señalé el primer día de clases y sobre todo haber enfatizado en el autocuidado el cual es definido de distintas formas, por ejemplo en este estudio es “Como una construcción sociocultural que ha estado permeada por las concepciones, creencias, convicciones y representaciones sociales y prácticas de las personas en las diferentes sociedades”[8]. (Uribe, Mayo 1999)

Esta forma de concebir al autocuidado me llamo la atención sobre todo cuando menciona que es una construcción sociocultural. Lo que me lleva a considerar que el autocuidado es más que un acto o una actitud que desarrollado de manera efectiva tiene un impacto en la estructura de salud de cualquier sistema de salud de un país. Desde mi perspectiva como Trabajadora Social y futura Salubrista es de carácter social, ya que involucra al ser humano en todos los aspectos (económicos, familiares, psicológicos y sociales), estoy totalmente convencida que la clave se encuentra en la educación.

Generar una nueva conciencia sobre la importancia de la promoción y la prevención de la salud, abrirá nuevos caminos para que esa atención de salud sea holística y tengamos poblaciones empoderadas y motivadas con la capacidad de transformar las situaciones adversas relacionadas con los determinantes que impiden ejercer un control sobre su salud y puedan tener una mejor calidad de vida.

La experiencia ha sido muy enriquecedora elaborar un plan de autocuidado es el mejor ejemplo, debo empezar por mi persona, para luego transmitir convincentemente que es una estrategia con efectos incalculables, ya que es preocupante como la enfermedades no transmisibles están ocupando los primeros lugares afectando con mayor rigor a los grupos postergados. El cambio está en manos de cada uno, por último me gustaría concluir el presente ensayo con un pensamiento africano “La enfermedad y los desastres van y vienen como la lluvia, pero la salud es como el sol que ilumina el pueblo entero.”

Bibliografía

(1972). En Constitución de la República de Panamá. Panamá.

(1986). Carta de Otawa. Canadá.

Escobar, M. P., Franco, Z., & Duque, J. A. (2008-2010). El Autocuidado un compromiso de la formación integral y educación superior, 136.

Estrada, M. C., Gonzalez, R., & León, S. (2014). Autocuidado de la Salud de los Trabajadores del Sector Informal en Guadalajara.

Figueroa, A. ((internet) 2005). Los estudios de vida saludables en el manejo de la obesidad. Salud y nutrición. Disponible en: http//www.klip7.clbloqsalud/nutrición.

Integral, C. d. (Mexico). Programa de Promoción y Autocuidado de la Salud, 12.

Lawson, D. C. (2015). Principales Problemas de la Salud Retos y Desafíos.

Panamá, C. d. (2014). Principales Causas de la Mortalidad . Panamá.

Peña, d. M., Hernandez, G., & Motta, G. (2015). La Salud, la tecnología y el compromiso individual del autocuidado. 375-380.

Uribe, T. M. (Mayo 1999). El Autocuidado y su Promoción de la Salud. Universidad de Antioquía.

ANEXO

[1] Clara Díaz, Definición de promoción de Salud, 5 de agosto del 2015

[2] (1986). Carta de Otawa. Canadá.

[3] Figueroa, A. ((internet) 2005). Los estudios de vida saludables en el manejo de la obesidad. Salud y nutrición. Disponible en: http//www.klip7.clbloqsalud/nutrición.

[4] Peña, d. M., Hernandez, G., & Motta, G. (2015). La Salud, la tecnología y el compromiso individual del autocuidado. 375-380.

[5] Escobar, M. P., Franco, Z., & Duque, J. A. (2008-2010). El Autocuidado un compromiso de la formación integral y educación superior, 136

[6] (1972). En Constitución de la República de Panamá. Panamá

[7] (1972). En Constitución de la República de Panamá. Panamá

[8] Uribe, T. M. (Mayo 1999). El Autocuidado y su Promoción de la Salud. Universidad de Antioquía.


 
 
 

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